La conducta es todo aquello que las personas hacen o dicen (actuaciones, reacciones, respuestas, acciones,…). Cuando determinadas conductas de una persona o niño en el caso de los educadores no son adecuadas (por ejemplo, las conductas agresivas), estas se deben trabajar para modificar y, así, favorecer una mejor calidad de vida.
A continuación hablaré sobre algunas técnicas para modificar conductas:
1- Reforzamiento positivo y negativo.
Debido a su eficacia, el reforzamiento positivo y negativo es una de las técnicas de modificación de conducta más utilizadas. Cuando se opta por el reforzamiento positivo, lo que se pretende lograr es reforzar la conducta deseada acto seguido de su aparición, de forma inmediata, mediante un premio para poder provocar una mayor probabilidad de que ésta vuelva a repetirse. (Ejemplos de refuerzo positivo: una felicitación por la conducta realizada y un abrazo.) Cuando se opta por un reforzamiento negativo, no se trata de dar un premio, sino de quitar o retirar algo que resulta desagradable para la persona, de modo que también aumenta la posibilidad de seguir repitiendo la conducta deseada. (Ejemplo de refuerzo negativo: disminuir los privilegios.)
2- Reforzamiento intermitente
Cuando hablamos de refuerzos intermitentes hacemos referencia a la misma técnica de modificación de conducta anterior (reforzamiento positivo y negativo) pero recurriendo a los refuerzos de forma intermitente y no de forma continua. Es decir no lo utilizamos regularmente o a diario si no que lo utilizaremos en ocasiones específicas en que amerita.
3- Extinción
La extinción es otra de las técnicas de modificación de conducta más utilizadas. En este caso, se realiza a través de la retirada de los refuerzos positivos o negativos previos para procurar que una conducta desaparezca con el tiempo. De este modo, con la retirada de los refuerzos, la persona empezara a dejar de realizar conductas concretas hasta que finalmente, llegará un momento en que la conducta desaparecerá por completo. Esta técnica siempre funciona de forma gradual para terminar con las conductas no deseadas que se pretenden eliminar.
4- Desvanecimiento
Se trata de acompañar la conducta de otra persona mediante ayudas (verbales, físicas…) para convertirla en conducta deseada. En este sentido, estas ayudas se deben ir retirando con el paso del tiempo hasta que la persona sea capaz de realizar la conducta deseada por sí misma, sin necesidad de recibir ayudas.
5- Moldeado
Se lleva a cabo cuando se pretende conseguir que una persona realice una determinada conducta y esta nunca ha sido realizada con anterioridad. Para llevar a cabo esta técnica de modificación de conducta, lo primero que se debe hacer es reforzar respuestas parecidas a la deseada y, a medida que la conducta deseada se va configurando, se trata de ir extinguiendo las aproximaciones parecidas a la conducta deseada.
A continuación hablaré sobre algunas técnicas para modificar conductas:
1- Reforzamiento positivo y negativo.
Debido a su eficacia, el reforzamiento positivo y negativo es una de las técnicas de modificación de conducta más utilizadas. Cuando se opta por el reforzamiento positivo, lo que se pretende lograr es reforzar la conducta deseada acto seguido de su aparición, de forma inmediata, mediante un premio para poder provocar una mayor probabilidad de que ésta vuelva a repetirse. (Ejemplos de refuerzo positivo: una felicitación por la conducta realizada y un abrazo.) Cuando se opta por un reforzamiento negativo, no se trata de dar un premio, sino de quitar o retirar algo que resulta desagradable para la persona, de modo que también aumenta la posibilidad de seguir repitiendo la conducta deseada. (Ejemplo de refuerzo negativo: disminuir los privilegios.)
2- Reforzamiento intermitente
Cuando hablamos de refuerzos intermitentes hacemos referencia a la misma técnica de modificación de conducta anterior (reforzamiento positivo y negativo) pero recurriendo a los refuerzos de forma intermitente y no de forma continua. Es decir no lo utilizamos regularmente o a diario si no que lo utilizaremos en ocasiones específicas en que amerita.
3- Extinción
La extinción es otra de las técnicas de modificación de conducta más utilizadas. En este caso, se realiza a través de la retirada de los refuerzos positivos o negativos previos para procurar que una conducta desaparezca con el tiempo. De este modo, con la retirada de los refuerzos, la persona empezara a dejar de realizar conductas concretas hasta que finalmente, llegará un momento en que la conducta desaparecerá por completo. Esta técnica siempre funciona de forma gradual para terminar con las conductas no deseadas que se pretenden eliminar.
4- Desvanecimiento
Se trata de acompañar la conducta de otra persona mediante ayudas (verbales, físicas…) para convertirla en conducta deseada. En este sentido, estas ayudas se deben ir retirando con el paso del tiempo hasta que la persona sea capaz de realizar la conducta deseada por sí misma, sin necesidad de recibir ayudas.
5- Moldeado
Se lleva a cabo cuando se pretende conseguir que una persona realice una determinada conducta y esta nunca ha sido realizada con anterioridad. Para llevar a cabo esta técnica de modificación de conducta, lo primero que se debe hacer es reforzar respuestas parecidas a la deseada y, a medida que la conducta deseada se va configurando, se trata de ir extinguiendo las aproximaciones parecidas a la conducta deseada.